Un óptimo aislamiento, puede ahorrar un porcentaje muy elevado en nuestro consumo de energía, evitándonos una sangría monetaria, y de paso, contribuiremos a mejorar la calidad medioambiental.



Tu vivienda por sí sola, no produce calor…, al contrario que nuestro cuerpo. Necesita de una fuente de energía, una fuente, que nos proporcione calor en invierno, y frío en verano.



Si nuestra vivienda, no tiene aislamiento, o el aislamiento es deficiente, la fuente de energía tiene que estar funcionando ininte- rrumpidamente, disparándose su consumo.

 

Sin un buen aislamiento, estaremos calentando la calle en invierno, y la estaremos enfriando en verano.


Llamar

E-mail